El síndrome de ovario poliquístico (SOPQ) es una condición común que afecta a mujeres en edad reproductiva y que puede tener numerosas implicaciones en la salud general y el bienestar. Una estrategia efectiva para manejar los síntomas del SOPQ es a través de la nutrición adecuada.
En este post, Nuria, nutricionista deportiva, nos explica cómo un plan nutricional bien estructurado puede ayudar a regular los niveles hormonales, mejorar el metabolismo y aumentar la calidad de vida de quienes viven con esta condición. Acompáñanos a descubrir los pilares de una alimentación saludable específica para el SOP y cómo implementar cambios sostenibles en tu dieta diaria.
Qué es el SOPQ
El síndrome de ovario poliquístico (SOPQ) es una de las patologías endocrinas más comunes entre la población femenina, se estima que afecta al 15 – 18% de las mujeres en edad reproductiva. Este trastorno hormonal causa alteraciones metabólicas relacionadas con los andrógenos, la función ovárica y la propia morfología del ovario poliquístico.
Desde principios de siglo se cambió la definición de la patología para entenderla como un complejo grupo de fenotipos, cada uno de los cuales con unas implicaciones.
Síntomas del SOPQ
Entre los síntomas más comunes, destacan:
- La presencia de quistes en los ovarios
- Alteraciones hormonales como el hiperandrogenismo
- Resistencia a la insulina
- Alteraciones menstruales: oligomenorrea o amenorrea
- Hirsutismo (exceso de vello, habitualmente en la zona de la cara)
De hecho, algunos estudios datan que las mujeres con SOPQ padecen un 25% más de resistencia a la insulina y tienden a acumular mayor cantidad de triglicéridos intramusculares.
Causas del SOPQ
Las causas que originan estas alteraciones no se conocen en su totalidad, pero se sabe que existe un componente genético y hereditario que influye. Ahora bien ¿qué hay detrás de estas alteraciones? ¿qué sucede en el cuerpo de una persona con SOPQ?
La base de todas las alteraciones es:
- Trastornos en la síntesis de gonadotropinas, las hormonas secretadas por la hipófisis
- Aparición de resistencia a la insulina
- Tendencia a la acumulación de un exceso de grasa, con especial relevancia de grasa abdominal y visceral
Para entender el SOPQ es necesario entender cómo se regula la maduración del folículo ovárico y la ovulación. Estos procesos dependen de la actividad coordinada del hipotálamo, la hipófisis y los ovarios.
En el hipotálamo se sintetiza la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH). Esta hormona es la que regula la síntesis de hormona estimulante del folículo (FSH) y hormona luteinizante (LH).
Los niveles de FSH y LH deben mantenerse en un equilibrio adecuado una respecto a la otra para que la maduración del folículo y la ovulación se den en condiciones adecuadas. En SOPQ existe un desequilibrio a favor de la LH. Esto provoca una mayor síntesis de andrógenos de lo cual derivan otros síntomas como la menstruación irregular, el crecimiento de vello o la tendencia a acumular grasa abdominal/visceral.
Por otro lado, el ovario poliquístico suele cursar con resistencia a la insulina lo que provoca niveles en sangre elevados de la hormona, hipertensión, dislipemias… De hecho, los altos niveles de insulina contribuyen a producir andrógenos de forma sinérgica a la LH.
Estos dos síntomas provocan una situación hormonal propensa a padecer inflamación crónica de bajo grado y un alto estrés oxidativo, aumentando así el riesgo de diversas patologías.
Tratamiento del SOPQ
El tratamiento del SOPQ es complejo ya que no existe un tratamiento universal para la patología. Este se orienta en paliar los signos y síntomas característicos y prevenir complicaciones asociadas.
La primera línea de actuación se centra en el cambio de hábitos, tales como la nutrición y el ejercicio físico, de los cuales se hablará más adelante. En caso de ser necesario puede recurrirse a diversos suplementos:
El suplemento estrella es el inositol, concretamente el myo-inositol y el D-chiro inositol tienen una acción clave en la mejora de la señalización de la FSH. Además, puede reducir los niveles de LH y testosterona, ayudando a corregir el desequilibrio entre FSH y LH mencionado. Esto podría ser beneficioso para contrarrestar el hiperandrogenismo, el acné y el crecimiento de vello asociados.
También podría ser interesante la suplementación con compuestos como el extracto de cúrcuma por sus efectos antiinflamatorios y antioxidantes, o con sulfato de zinc por su papel en el metabolismo de la glucosa.
Nutrición y SOPQ
¿Qué dieta debe llevar una persona con SOPQ?
En cuanto a la alimentación se debería poner el foco en la mejora de la resistencia a la insulina y en cubrir diversas deficiencias nutricionales en caso de haberlas.
Para la mejora de la resistencia a la insulina, mejorar la composición corporal y un patrón dietético saludable, son los cambios que más efecto van a tener.
En muchos casos, derivado de la mayor tendencia a acumular grasa, las personas con SOPQ padecen sobrepeso u obesidad. En estos casos la pérdida de peso mejorará muchos parámetros de salud.
En personas con normopeso diversos estudios proponen dietas con bajo índice glucémico. El índice glucémico de los alimentos es un tema que ha generado debate en los últimos años, y hoy en día sabemos que no solo importa el índice glucémico del alimento en sí, sino el impacto glucémico que tiene la combinación de alimentos en el plato, su forma de cocinado, etc.
¿Y cómo se puede aplicar esto? Te dejamos algunos consejos básicos para mejorar la alimentación en pacientes con SOPQ:
- Incrementar el consumo de frutas y verduras.
- Aumentar el consumo de fibra a partir de vegetales integrales (granos integrales, tubérculos, legumbres, frutos secos). La fibra ralentiza la absorción intestinal de glucosa, y por tanto su llegada a la sangre.
- Modificar las formas de cocción de algunos alimentos. Por ejemplo, cocinar la pasta al dente reduce su índice glucémico o refrigerar alimentos ricos en hidratos para formar almidón resistente, como la patata.
- Modificar la textura de los alimentos. Los alimentos sólidos, enteros y/o en trozos grandes que implican masticación a la hora de comer son más lentos de absorber qué alimentos líquidos o semilíquidos.
¿Qué no debe comer una persona con SOPQ?
Previamente se ha mencionado que el SOPQ va acompañado de un aumento en el estrés oxidativo por un aumento en la síntesis de radicales libres. En este contexto el consumo de azúcares simples y grasa saturada agravaría el problema, por lo que es fundamental limitar el consumo de estos.
La resistencia a la insulina se asocia con un empeoramiento del perfil lipídico. Reducir el consumo de grasas saturadas y azúcares simples mejoraría valores como el colesterol total, HDL, LDL o los triglicéridos.
Ejercicio físico y SOPQ
No se debe olvidar el papel del ejercicio físico en cualquier patología. El ejercicio tiene un impacto significativo en parámetros relacionados con el metabolismo de la glucosa y con el perfil lipídico. Además, la actividad muscular estimula la liberación de moléculas con efectos antiinflamatorios y estimulantes del gasto energético.
Un metaanálisis de 2016 concluye que el impacto del ejercicio depende más de la intensidad que de la dosis. Los resultados muestran que el ejercicio de alta intensidad tiene mayor impacto en la función cardiorrespiratoria, en la mejora de la sensibilidad a la insulina y en la composición corporal. Pero, como siempre, no todo es blanco o negro, y tampoco todo debe ser alta intensidad. Recientemente se está evidenciando el gran efecto a nivel metabólico derivado del entrenamiento combinado de resistencia en zona 2, en una zona de alta intensidad y del entrenamiento de fuerza.
De este modo, se concluye que el ejercicio físico es una herramienta más que recomendable para el tratamiento y la prevención del SOPQ.
