Si tienes acceso a internet, seguro que más de una vez has escuchado que las propiedades y beneficios del vinagre de manzana son de otro mundo. Pero… ¿Hay algo de cierto en ello?
Miguel Ramírez, triatleta y nutricionista deportivo en INDYA te explica todo lo que te hace saber sobre este “producto milagroso”. ¿O no tan milagroso? ¡Veamos!
¿Qué es y cuáles son los beneficios del vinagre de manzana?
Lo primero de todo. ¿De qué hablamos exactamente cuando decimos vinagre de manzana?
Pues bien, el vinagre de manzana es el producto resultante de la fermentación alcohólica, seguida de la fermentación acética de la manzana.
Algunos de los supuestos beneficios del vinagre de manzana son los siguientes:
- Ayuda a controlar el nivel de la glucosa
- Reduce factores de riesgo cardiovascular como colesterol y triglicéridos
- Ayuda en la pérdida de peso (luego profundizamos en esto, no te quedes solo con eso)
- Facilita las digestiones
- Mejora el sistema inmunológico
¿Son ciertas estas propiedades del vinagre de manzana?
Son el ácido acético y una serie de componentes fitoquímicos existentes en el vinagre de manzana, los que le confieren sus principales características. Realmente faltan más estudios que confirmen la mayoría de sus efectos, pero sí que parece haber cierta relación positiva en alguno de ellos.
Vinagre de manzana y vaciado gástrico
Una de sus capacidades es reducir el vaciado gástrico. Esto quiere decir que los alimentos pasan más tiempo en el estómago y tardan más en llegar al intestino.
En el intestino es donde se absorben la mayoría de nutrientes, y si su paso a través de este es más lento, facilitará que se absorba mejor cada uno de los nutrientes.
Como consecuencia, puede facilitar tener unas digestiones más fáciles. Y por otra parte, suavizar la curva de la glucemia, sin que existan picos tan elevados.
Vinagre de manzana y glucemia
Hablando de la glucemia, también se ha visto que el vinagre puede ser un buen aliado de la insulina. Parece ser que actúa a nivel pancreático, y uno de sus efectos es una mejor acción de la insulina. Al ser cada insulina más efectiva, no será necesaria tanta secreción de esta, evitando una hiperinsulinemia. Es como pasar de necesitar 11 jugadores en un partido a ser suficiente con 7 para ganarlo.
Y en este caso, ganar el partido significaría tener mejor regulada la glucemia.
Vinagre de manzana y lipidemia
Y de la glucemia, pasamos a la lipidemia. En concreto, a su capacidad de reducir los niveles de colesterol y triglicéridos. De hecho, es la reducción del colesterol que rodea el páncreas lo que mejoraría la acción de la insulina.
Podría ser, que el ácido acético inhiba las vías metabólicas encargadas de la formación de colesterol y triglicéridos. Sin embargo, también se ha asociado la disminución de estos factores con la pérdida de peso en sujetos con sobrepeso.
Vinagre de manzana y pérdida de peso
Hablando de perder peso, comentemos este efecto del vinagre de manzana. Podría estar bastante relacionado también con el retraso del vaciamiento gástrico.
El permitir una absorción y digestión más lenta podría generar mayor saciedad. Al sentir más saciedad, se facilitarían los procesos de déficit calórico.
Se ha visto que el vinagre de manzana genera este efecto sobre todo en estrategias de ayuno intermitente, tomándolo antes de tomar la primera ingesta.
Sin embargo, no es nada mágico, es una herramienta más que puede ser útil en algunos casos. Si tu objetivo es perder peso, un déficit calórico no tiene por qué implicar pasar hambre si está bien planificado.
Vinagre de manzana y sistema inmunológico
El último efecto que se ha relacionado con el vinagre de manzana es la mejora del sistema inmunológico. Hay estudios donde muestran que Hipócrates ya utilizaba las propiedades antibacterianas del vinagre.
El vinagre de manzana también es rico en probióticos y prebióticos. Se puede decir que es un antibiótico natural, y ayuda a nuestro sistema inmune mejorando nuestra flora intestinal.
El vinagre de manzana podría mejorar el sobrecrecimiento bacteriano, que causa numerosas molestias digestivas: hinchazón, dolor abdominal, pirosis… E inclinar la balanza hacia las bacterias beneficiosas del intestino frente a las demás.
Cabe destacar que la mayoría de los estudios se han utilizado con animales, y son pocos cuyos resultados son con humanos. Es por ello que seguimos afirmando que faltan estudios para afirmar todos sus efectos.
¿Cómo y cuándo hay que tomar el vinagre de manzana?
El vinagre de manzana se debería diluir en agua siempre (220cc aproximadamente), y tomar como máximo, 25-30 ml diarios (3 cucharadas). Si lo tomásemos concentrado o en elevadas dosis, haría más daño que beneficio. Esto es porque puede afectar a nivel bucal, en los esmaltes dentales. O también puede afectar a nuestras mucosas, tanto esofágicas como gástricas, alterándolas.
Y bien, ¿cuándo tomar vinagre de manzana? Tal y como hemos dicho, se puede utilizar en periodos de ayuno para beneficiarse de su efecto saciante.
También puede tomarse el vinagre de manzana, antes o después de las comidas, especialmente en personas con resistencia a la insulina o diabetes tipo II; en comidas con elevada carga glucémica. Esto podría ayudar a controlar la glucemia post pandrial. Aunque, reiteramos que aún se necesita más investigación acerca de este tema.
Por último, se puede utilizar incluyéndose en cualquier receta de las conocidas, incluyendo otras fuentes nutritivas: gazpacho andaluz con huevo, ensaladas, sardinas en escabeche, etc. En este caso nos será más complicado controlar las cantidades que se ingieren.
¿Deben los deportistas tomar vinagre de manzana?
Los deportistas pueden tomar el vinagre de manzana, con las mismas premisas y beneficios para la salud descritos anteriormente para el resto de las personas. Sin embargo, no se ha visto que el vinagre de manzana ayude a mejorar el rendimiento de los atletas.
Es decir, ¡no sería un producto ergogénico!
En resumen…
El vinagre de manzana es un producto de fermentación alcohólica y acética, y entre sus componentes cabe destacar el ácido acético, probióticos y prebióticos.
Existe una correlación entre el vinagre de manzana y la mejora de los procesos de pérdida de peso siguiendo ayuno, también reduciendo factores de riesgo cardiovascular e inmunológicos. Sin embargo, la mayoría de estudios han sido demostrado en animales, y faltan estudios que lo confirmen en humanos.
Por el momento, no se conocen efectos de mejora del rendimiento en deportistas.
Podemos introducirlo en ayunas, antes o después de las comidas, sin superar nunca los 25-30 ml de vinagre diarios, siempre diluidos en agua.
El vinagre no hace magia, pero puede ser una herramienta más que nos ayude en contextos concretos.
Si tienes dudas, echa un vistazo a nuestras opciones de suscripción y ponte en contacto con uno de los nutricionistas deportivos de nuestro equipo.
